Lo escuchas, es el palpito del mundo. La marea de 1000 océanos que fluyen y respiran y se agitan. Somos la secreta y rígida medida de los astros, los sueños y las formas que tejen y destejen la luz entre tanta oscuridad, y no estamos solos. Cuando el humo se dispersa , la melodía y el ritmo nos sincronizan, literalmente somos uno con la música. Nuestros corazones se aceleran, la sangre fluye al unísono, y la música es el lenguaje de la esperanza. La esperanza y el temor son inseparables, y no hay temor sin esperanza ni esperanza sin temor. La esperanza pertenece a la vida, es la vida misma defendiéndose. El presente es nuestro, la noche es nuestra, tomemos posesión.
You hear it, it is the heart of the world. The tides of a thousand oceans ebb, flow, and churn. We are the secret and rigid measure of the stars. We are the shapes and dreams that weave and unravel the light in so much darkness, and we are not alone. When the smoke clears, melody and rhythm compel us to move in unison, and we become one with the music. Our hearts race, our blood pumps. Music is the language of hope. Hope and fear are inseparable, and there is no fear without hope nor hope without fear. Hope belongs to life; hope is life defending itself. The present is ours. The night is ours. Let us take possession.